martes, 29 de julio de 2014

Uber en Colombia: ¿Quién protege a los usuarios?

Uber es una plataforma que ofrece servicio de transporte a través de su propia aplicación, su factor diferenciador consiste en el servicio, pues los vehículos que operan en Colombia son los denominados "Taxis blancos", que se distinguen por su comodidad y amabilidad de sus conductores que además de vestir uniformados, ofrecen a sus pasajeros elegir desde la emisora a escuchar, pasando por el aire acondicionado hasta agua y algunos pasabocas. El cobro se realiza a través de la misma aplicación que exige al usuario cargar su tarjeta de crédito e informa el valor a pagar de acuerdo al trayecto.

 
Uber, como en todos los países a los que ha llegado, ha generado polémica particularmente por el sector de los taxistas, quienes aducen que sus condiciones de trabajo y competitividad se ven afectadas por este nuevo servicio. Con este trasfondo, abordaré los pros y los contras desde el punto de vista de un usuario típico bogotano, ése punto de vista que quizá las autoridades no toman en cuenta:

El "Temible" gremio de los taxistas

Para nadie es un secreto que el gremio de los taxistas es uno de los más "Temibles" para cualquier gobierno de turno en Bogotá y con razón: Su rápida organización y determinación para conseguir sus propósitos han conducido a varios paros que se traducen en parálisis de la ciudad... No ha pasado ni una, ni dos veces, han llevado a la ciudad al borde del colapso por varios días por lo que las autoridades terminan cediendo a sus pretensiones.

 Paro de taxistas en 2011 - Cortesía de ADN.co

En el caso de Uber no fue muy diferente... Un anuncio de "Paro inmediato" por parte de los taxistas llevó al gobierno a tomar cartas en el asunto, que palabras más y palabras menos terminó en ceder a sus pretensiones conjurando así lo que pudo ser otro episodio de caos en la ciudad.

Taxistas: Cría fama y échate a dormir

No quiero generalizar pero tampoco voy a hablar de "Percepciones". El servicio de taxis en Bogotá no es malo, es ¡Perverso! Las razones, las conoce todo aquel que haya osado a tomar uno de estos en Bogotá:

  • Carros en lamentable estado tanto mecánimente como su presentación (Falta de aseo)
  • Conducción temeraria por parte de estos vehículos, "Caben" en todo lado, infringen normas de tránsito, paran donde quieren.
  • Tomar un taxi en hora pico puede ser cuestión de ganar la lotería: No basta con que uno se detenga, también al conductor le debe servir tu destino.
  • Cobros excesivos, no solo por taxímetros adulterados sino también por recargos ilegales por usar aplicaciones para el celular, o simplemente mala fe.
  • No cuentan con las vueltas (Cambio) suficiente, es deber del usuario, llevar monedas para completar el valor que el conductor diga.
  • Tampoco son escasos los conductores con conductas violentas, agreden verbal y físicamente tanto a usuarios como a otros conductores y peatones.
  • Algunos funcionan solo como colectivos en ciertas estaciones de Transmilenio.
  • ¿Quién se siente seguro en taxi? Sobra decir los episodios en que los usuarios se han visto vulnerados tanto en su integridad física como mental por robos perpretados por bandas criminales, que utilizan vehíclos legalmente registrados (En muchos casos) para cometer el "Paseo millonario".

Uber: Una oportunidad de negocio, un salvavidas para el usuario

Y así fue que llegó Uber al país: Para nadie es un secreto que los colombianos siempre están dispuestos a pagar por productos o servicios diferenciadores. Es claro que el perfil de usuario de Uber está dirigido a clase media, alta, pues la restricción a usuarios bancarizados supone ya un margen que deja por fuera a una gran mayoría.

 
Vehículo Chery de servicio público, similar a los operados por Uber.


Conductores uniformados, vehículos "De lujo", y no tener que preocuparse por el cambio además de la amabilidad son la punta de lanza con la que Uber "Conquistó" a los bogotanos. De un momento a otro, los usuarios encontraron un servicio en el que se sintieran seguros, bien tratados, y que incluso justifica dejar el carro en casa.


Decisiones salomónicas del Ministerio de Transporte: Todo el pastel para los taxistas

Los taxistas tienen razón en aducir que son objeto de restricciones por parte del mismo gobierno: Que el pico y placa esto y que el cupo del taxi lo otro. Bueno, es como si yo hiciera paro porque pago IVA por aquí y alguien más no por allá, pero la verdad es que a los usuarios les importa poco sus razones, necesitan un servicio y si ellos no están en capacidad de hacerlo en buenas condiciones, alguien más debe hacerlo.

Sabiamente el Ministerio de Transporte ha entrado a "Regular" (Más bien monopolizar) el tema del transporte individual, tenía fe, en que regulara o categorizara servicios como Uber como es y como funciona, un tipo de transporte especial, que vigilara sus precios y recaudara impuestos como lo hace con todos los servicios.... Incluso que fueran sujeto de pico y placa y se les asignara "Cupos" para estar a la par de los taxis, ahí es donde se beficiaría el usuario, pues la competencia sería única y exclusivamente por el servicio.

Por el contrario ha catalogado a Uber como ilegal, echándose en el bolsillo de paso al gremio políticamente hablando y haciendo oídos sordos a las quejas de los usuarios por un servicio que hace rato se les salio de las manos. ¿Quién protege a los usuarios?

Un Uber criollo, si quiere pagar más, pague, pero por lo mismo

La propuesta del Ministerio de Transporte no es Uber, es su versión criolla de Uber, denominado "Taxis de lujo". Se dice que tendrán ciertas reglas en los vehículos, presentación de los conductores y tarifas... Pero ¿Quién le cree al Ministerio de Transporte? ¿El que no ha podido regular los taxis piratas? ¿El que no ha podido regular los requerimientos mínimos de los vehículos que se venden en Colombia por medio a las ensambladoras? ¿El que no ha podido regular las velocidades en carretera porque no tiene con qué señalizar? ¿El que, de no ser por la ley antitrámite, pediría revisión tecnomecánica a carros con menos de 3 años aún bajo garantía? ¿El mismo que no pudo con la actualización de las licencias de tránsito? ¿El mismo que sigue exigiendo llanta de respuesto cuando hay carros que no la necesitan? Bueno, ése mismo.

Mi gran preocupación no es Uber, somos nosotros los usuarios, quienes se supone podemos escoger el medio en el que nos transportamos y se supone somos la "Razón de ser" de los transportadores... Nuestras autoridades no han entendido que alternativas como esta no tendrían cabida si la calidad de los taxis en el país fuera siquiera aceptable, si la regulación en verdad funcionara... Probablemente terminemos pagando más por menos y de acuerdo a la lógica del ministerio, tendremos que sentirnos agradecidos.

sábado, 7 de septiembre de 2013

¿Cuánto tarda un carro en frenar?

Al conducir un vehículo, detenerse es una tarea tan trivial y mecánica que pocas veces le prestamos atención consciente. Sin embargo, durante una emergencia, el frenado es una tarea crítica e influyen muchísimas variables, desde la velocidad, pasando por las condiciones de la vía y del vehículo hasta el estado físico y concentración del conductor.



¿Cuánto tardamos en reaccionar para pisar el pedal?


En una prueba controlada, pisar el pedal de freno desde que aparece una luz roja luce sencillo. En general, el tiempo aceptable es de unas 0.43 centésimas de segundo como reacción. Sin embargo, la reacción en sí misma no garantiza un buen frenado.

La velocidad, como variable determinante de la ecuación.


Sin duda alguna, la velocidad a la que nos desplazamos es el mayor determinante de la efectividad del frenado. A mayor velocidad, cualquier retraso en la reacción del conductor o fuerza inapropiada al pesar el pedal, significarán muchos más metros avanzados frente a un obstáculo.

Antes hablábamos de casi medio segundo... ¿Parece poco verdad? Pero, si una persona demora 5 segundos para reaccionar cuando conduce a 100 km/h el vehículo ya se ha movilizado más de 100 metros, porque cada segundo a esa velocidad avanza aproximadamente 28 metros.

Incluso, a igualdad de condiciones, duplicar la velocidad aumenta exponencialmente la distancia que toma al carro detenerse de la siguiente manera:

  • Si conduces a 30 Km/h te detendrías a aproximadamente 5 metros. 
  • Si conduces a 60 Km/h te detendrías a aproximadamente 15 metros. 
  • Si conduces a 100 Km/h la distancia de frenado aumenta a 44 metros. 

Obviamente, estas distancias están sujetos a condiciones de la vía, del carro, y del conductor en circunstancias ideales, al añadir factores como vía con baches o húmeda, un carro pobres mantenimientos y peor aún un conductor distraído las distancias son simplemente fatales.

En Caracol Noticias, hicieron la prueba.



¿Moraleja? Nada que un conductor no sepa: Siempre respetar los límites de velocidad, y a evitar cualquier distracción diferente a la conducción durante nuestro trayecto... Unos pocos segundos pueden hacer la diferencia entre un buen viaje o uno para olvidar.

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Imagen cortesía de:
Carse At Blog
http://carseatblog.com/6390/vehicle-safety-quick-tip/

jueves, 29 de agosto de 2013

Calidad de los vehículos en América Latina: Ni en los hierros

Hace ya algunas semanas compartí un artículo en el que ponía en tela de juicio la calidad de los vehículos vendidos en Colombia respecto a las versiones que se comercializan en otros países... Dicho artículo lo titulé como "Vehículos nuevos en Colombia: ¿La chatarra del primer mundo?" y aunque quizá fuera muy despectivo en ese entonces, hoy tengo motivos para pensar que incluso puede ser peor.



Todo comenzó con una intercambio de mensajes específicamente con Kia Colombia. Yo, cuestionaba precisamente por qué la versión que comercializaban del Cerato Pro estaba tan distante y a su vez prehistórica respecto a la versión coreana original en términos de equipamiento y de por qué no comercializaban vehículos de corte netamente europeos como el galardonado Kia Ceed.

La respuesta fue "El mercado". Y es cierto, América Latina, como ya lo habíamos mencionado en el post anterior no es un mercado que exija más de los vehículos y se contentan en el mero hecho de tener uno... Eso sumado a la pobre regulación que permite que circulen sin ningún tipo de homologación o equipo de seguridad mínimo fuera de los cinturones de seguridad: De ahí en adelante es lujo.

Ahí entendí por qué marcas como Chevrolet y Renault poco hacen por mejorar sus carros: Motores heredados de viejas plataformas que nadie les impide montar puesto que no hay regulación oficial de emisiones como en Europa, equipamientos de seguridad prácticamente nulos, tecnología e innovación como un párrafo de sus valores empresariales y acabados desafortunados en sus vehículos tienen una explicación lógica: Costos.

Ya no tengo un odio irracional contra estas marcas, las entiendo y valoro su esfuerzo por motorizar el país, solo quise poner como ejemplo puntual las marcas nacionales más representativas, en un fenómeno de baja calidad que es una preocupante constante en el mercado latino... Por supuesto, carros baratos, son una estrategia difícil de derrotar, pues incluir mejores prestaciones de cualquier tipo inevitablemente conllevará a mayor inversión por lo que hay que acudir a la conciencia del comprador, conciencia de saber por qué está pagando y cómo ese valor se justifica a lo largo de la vida del vehículo. Nada que hacer.

Sin embargo, yo creía que las "Prestaciones limitadas" estaban marcados únicamente por la cantidad de equipamiento y calidad de los acabados hasta que me encontré un artículo de El Tiempo que dejó por debajo mi fe en la industria automotriz latina: Ni siquiera la calidad de los aceros y puntos de soldadura de lo más primario de un vehículo, su carrocería, en versión latina se puede equiparar con su hermano europeo.

Cito textualmente:

El llamado que hace Global Ncap a los gobiernos es que, si bien es importante que se exijan dispositivos como ABS y airbag (como requisito mínimo de seguridad), también es prioritario que el vehículo tenga una buena estructura. La recomendación es que los gobiernos tengan normas técnicas precisas sobre este tema, basados en la reglamentación UN 94 de las Naciones Unidas. “De nada sirve un airbag si la estructura no responde bien a un impacto”.
Durante la última prueba de impacto realizada por Latin Ncap en el laboratorio internacional Adac (Alemania), fueron analizados Nissan Tsuru (Sentra B13), Renault Clio Mio, Suzuki Alto K10 y Chevrolet Agile, todos del mercado de esta parte del mundo. Obtuvieron cero estrellas. El problema radica, principalmente, en la calidad de los aceros que se están utilizando, para la fabricación de autos en estas latitudes o que tienen como destino nuestra región. Así mismo, existe una falla en los puntos de soldadura y los respectivos refuerzos, que algunas marcas no los colocan para ciertos mercados para abaratar costos. (...)
Algunos fabricantes de gamas bajas afirman que el mismo vehículo de venta en Europa es el que se ensambla para latinoamérica. Sin embargo para Latin Ncap la realidad es otra. La entidad realizó un comparativo con el modelo Nissan Micra y Nissan March, que de acuerdo con su fabricante comparten la misma plataforma. Utilizando el mismo laboratorio y ‘dumies’ el resultado arrojó que es más seguro el Micra (europeo), mientras que el March del mercado latinoamericano presentó deformación del habitáculo. Caso similar ocurrió con el Renault Sandero, el europeo resultó mejor que el argentino.

¿Qué más hay que decir? La buena noticia es que esto no es común en las gamas altas y que aún tenemos esperanza en los vehículos importados directamente desde otros países, la mala, es que cuestan más dinero.

Probablemente la conclusión razonable es "Lo barato sale caro". Mientras nuestra región carezca de una regulación que proteja a los usuarios de vehículos imponiendo requisitos mínimos de seguridad y los mismos compradores exijan más prestaciones y calidad a los fabricantes, la única salvación será acudir a la conciencia del comprador, una conciencia que tenga claro que al momento de sufrir un percance, ese equipamiento de seguridad de unos cuantos millones de pesos más pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte... Así de simple.

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Artículo Cortesía de El Tiempo:
Las bolsas de aire no son suficientes para la seguridad de los ocupantes en un vehículo
http://www.motor.com.co/vehiculos-motor/seguridad-de-los-vehiculos-en-colombia_13010369-4

Imagen Cortesía de:
Coches 20
http://www.coches20.com/definicion-de-chasis/

miércoles, 7 de agosto de 2013

Crónica: El caso Salamanca

El pasado 12 de julio, el joven Fabio Salamanca se vio envuelto en un desafortunado evento, en el que conduciendo en estado de embriaguez, estrelló con su camioneta un taxi, cegando la vida de dos mujeres y dejando serías lesiones permanentes al conductor.

Especiales Pirry, un conocido programa de periodismo investigativo, realizó una crónica sobre el caso detallando sus antecedentes, medidas y consecuencias desde todos los ángulos compartiendo una serie de interesantes reflexiones que no podemos pasar por alto. Desde Piensa en Motores nos unimos a ése llamado a todos los conductores del país para evitar a toda costa más muertes por combinar el alcohol con la gasolina.

domingo, 14 de julio de 2013

¿Son seguros los taxis y automóviles pequeños?

Esta semana ha sido fatal en Colombia en términos de accidentalidad vial, las noticias han hecho eco a una serie de sucesos desafortunados en los que trágicamente varias personas perdieron la vida. Uno de los accidentes que captó la atención del público fue el accidente en el que un taxi pequeño (Más conocido como zapatico) fue embestido por una camioneta, choque que dejó como resultado a los dos pasajeros del taxi fallecidos y a su conductor en estado crítico. (Vea la noticia aquí).


Este suceso abrió nuevamente un debate en el país: ¿Son los taxis "zapaticos" realmente seguros?. Los taxis pequeños suman poco más del 60% por ciento del total de estos vehículos en Bogotá, y si juntamos los demás carros del segmento A que también ruedan en el servicio particular nos encontramos que responder a ésa pregunta tiene una proporciones y unas implicaciones supremamente delicadas para el transporte nacional.

El segmento A, encierra los vehículos perfectos para la ciudad, muy compactos, fáciles de manejar y muy económicos. Aquí encontramos vehículos muy populares como el Hyundai Atos y su sucesor el i10, el Chevrolet Spark, los Kia EcoTaxi (Morning y Picanto en el servicio particular) y el Nissan March, todos ellos de muy buena recepción en el mercado por sus prestaciones y economía.

A simple vista, por su tamaño reducido estos vehículos lucen más frágiles, la distancia entre la que van los pasajeros del exterior tanto por el frente como por la parte de atrás parece demasiado corta a la hora de pensar en un eventual accidente. Pero ¿Podemos juzgar su seguridad por el tamaño?.

Seguridad automotriz: La clave es la absorción de energía, no el tamaño


No hace muchos años los carros eran por sí mismos inmensos, hablamos de lo que yo hoy en día llamo "Lanchas", aquellos Ford y Chevrolet de los 70s y 80s que con su imponente tamaño y poderosos motores recorrieron los agrestes caminos de la geografía nacional. Aquellos vehículos se construían con materiales supremamente rígidos y eran pensados para durar 20 o más años... Sin embargo, su seguridad era nula comparada con los vehículos que tenemos actualmente: No era extraño ver accidentes en los que los vehículos se estrellaban y casi no les pasaba nada, pero sus ocupantes frecuentemente morían o resultaban con graves lesiones y secuelas de por vida.

Fue ahí cuando los ingenieros cayeron en cuenta que lo que mataba, no era si el carro tenía más o menos capó o baúl, si no la energía que se liberaba en el choque, que al no ser absorbida por el carro pasaba directamente a los pasajeros, quienes al no contar con un medio como un cinturón de seguridad, eran brutalmente castigados por las leyes de la física y la inercia.

Es por esta razón que se empezaron a diseñar vehículos con, lo que se llama, carrocería programada deformable, que dicho de otra forma, los carros están diseñados para destruirse de cierta forma en un choque en función de absorber la mayoría de la energía para que sus ocupantes tengan más probabilidades de sobrevivir.

Estos principios aplican sobre todo al frente del vehículo porque en un choque frontal es cuando más energía se libera y debe ser absorbida. Cuando se produce un choque por la parte de atrás, se entiende que hay menos energía a absorber puesto que la mayoría se libera en el momento en que el vehículo estrellado tiende a salir despedido hacia adelante.

Veamos un ejemplo siguiendo un ente certificador reconocido como es Euroncap:

Un Chevrolet Aveo Emotion (2006 para acá) obtiene una calificación en pruebas de choque de apenas una estrella y media (1.5).


En tanto un Hyundai i10 (2008 para acá) obtiene una calificación en pruebas de choque de cuatro estrellas (4.0).


¿Qué quiere decir eso? Que el Aveo, a pesar de tener una carrocería mucho más voluminosa, absorbe de peor forma la energía y que por tanto, hay más posibilidades de sobrevivir en un Hyundai i10 pequeñito que en ése Aveo.

Los límites de la seguridad automotriz: La imprudencia y la insensatez al volante


Sin embargo, pese a los avances de la seguridad, las pruebas de choque y las ayudas electrónicas al volante hay algo indiscutible: Todo tiene un límite y el de la seguridad automotriz termina cuando la imprudencia y la insensatez se toman al volante.

Mirando los vídeos de los choques uno mismo como ingeniero piensa ¿Qué vehículo puede soportar un impacto de esas características (Por ejemplo, por detrás o a la altura del techo) a más de 90, 120 y hasta 150 Km/h? cuando nuestra regulación permite si a lo mucho 60Km/h en la ciudad. Probablemente siempre pueda intentarse minimizar las consecuencias, pero nada, ninguna tecnología, ni ayuda para el conductor será más efectiva que la prudencia y precaución al conducir acatando las normas.

La regulación en Colombia: El talón de Aquiles


Sin embargo, siempre puede hacerse algo para mejorar la seguridad vial en el país y es algo que ya venía tratando algunos posts atrás:

La ley y el consumidor deben exigir más de los fabricantes e importadores de vehículos en todo el territorio nacional. A mi no me cabe en la cabeza cómo en pleno siglo XXI aún se puedan conseguir vehículos sin elementos de seguridad tan básicos como el ABS, o los airbag. Obviamente nadie puede entrar a decir que boten a la basura el 80% de los carros del país para que compren otros más nuevos y seguros, pero por ejemplo, en el servicio público si se pueden aplicar medidas inmediatas y tan sencillas como la implementación obligatoria de los apoya cabezas traseros que minimicen la probabilidad de lesiones cervicales y el uso obligatorio también del cinturón de seguridad para las plazas traseras.

Con el tiempo, esperaría que se "Betaran" ciertos modelos de vehículos que no cumplan unos niveles mínimos de equipamiento y seguridad. Pero niveles serios, avalados y aceptados internacionalmente, no esos estudios "Chibchombianos" (Perdón por el término despectivo) que pretende el Ministerio de Transporte, enseñarle a BMW o a Ferrari que sus sistemas de frenos cerámicos en realidad sí frenan.

Mientras el Ministerio de Transporte hace algo bueno por la industria automotriz del país, recuerda que la seguridad vial está, al final de cuentas, en tus manos sobre el volante. Siempre en tu casa los tuyos te esperan.

domingo, 16 de junio de 2013

¿Caja manual o automática?

La caja o transmisión es uno de esos elementos que siempre aparece en las fichas técnicas y que poco se valora debido a que convencionalmente tenemos vehículos de 4 o 5 velocidades y se acabó. Sin embargo, es la responsable de convertir la fuerza bruta del motor en movimiento y su correcto ajuste puede significar una gran diferencia entre un rendimiento mediocre y poco económico a una marcha confortable y eficiente.

En Colombia como la mayoría de latino américa, los vehículos de transmisión manual (Aquellos en los que se debe seleccionar el cambio a través de una palanca presionando con anterioridad el embrague o clutch) siempre han sido "Estándares" pero los carros con transmisión automática han llegado con nueva fuerza al país.



En efecto, los carros automáticos no son nada nuevos, pero estaban un poco distantes tanto del rendimiento como de la economía de los carros manuales. En Colombia, especialmente por las condiciones de nuestra geografía y características de nuestras vías los carros automáticos no eran bien vistos excepto para las gamas más altas y motores más potentes.

Hoy los fabricantes han echado mano de los nuevos materiales y sobre todo de la "Computarización" del vehículo para crear transmisiones mucho más competentes y eficientes para todos los estilos de conducción. Incluso ya hablamos de carros del segmento A (Las más básicos del mercado) con opción de transmisión automática (Algo impensable hace unos años), así como deportivos con extraordinarias cajas de siete o más velocidades proporcionando relaciones más cortas pero efectivas para aprovechar el rendimiento del motor. Dadas las condiciones vale la pena volverse a preguntar ¿Manual o automático?

Cuándo escoger un vehículo con transmisión manual.

  • Cuando el presupuesto es limitado. Por regla general, los vehículos equipados con transmisiones manuales resultan más económicos.
  • Cuando prima la economía de combustible.  Aunque las transmisiones automáticas son mucho más eficientes que antes, tener el control total sobre las RPM (Revoluciones por minuto) permitirá conducir en régimen de total eficiencia en cuanto a consumo de combustible.
  • Cuando se quiere una conducción deportiva o se ama conducir. Para muchos, la experiencia de conducir un carro pasa por sentir el poder en cada engrane de la caja. 

Cuándo escoger un vehículo con transmisión automática. 
  • Cuando prima la comodidad sobre el rendimiento. Conducir un auto automático es mucho más relajado que uno manual, es algo que agradecerá especialmente si conduce en ciudad y en tráfico denso.
  • Cuando se quieren reducir elementos distractores. Al conducir especialmente en familia, la caja es uno de esos elementos menos en los que se debe preocupar. 

Cajas automáticas: El futuro


Es mejor ser historiador que profeta, pero con total seguridad, las cajas automáticas, más pronto que temprano serán el estándar por encima de las manuales. Las razones pueden ser especialmente tres:


  • Un elemento menos al que prestarle atención: Esto es especialmente importante para reducir el número de accidentes y centrar la atención del conductor en lo que importa: El frente.
  • Eficiencia: Las cajas automáticas con el tiempo serán aún más eficientes, empezando porque a diferencia de las manuales, conceptualmente pueden tener un número ilimitado de cambios sin que eso tengo una implicación directa sobre el conductor como sí sucede en las manuales. Ya se ven cajas de 7 y 8 cambios que gobernadas por un computador y teniendo en cuenta una cantidad de variables enorme realiza el cambio en el momento más exacto y preciso posible garantizando el máximo desempeño. 
  • Ya son manuales: Aunque no todas, algunas cajas ofrecen la posibilidad de ser operadas en un modo manual. Por supuesto, la entrada del cambio está supeditado a la respuesta y precisión del computador a bordo, que aún hoy se nota el lapso entre el momento en que se presionó el botón y el que se toma el cambio, pero sin duda es un gran alivio para los entusiastas de la conducción deportiva y las altas revoluciones. 


  

lunes, 3 de junio de 2013

Quién dice la velocidad correcta ¿El velocímetro o el GPS?

Actualmente no resulta nada extraño contar con un dispositivo GPS en nuestras conducciones diarias. Bien sea como dispositivo externo o el integrado en nuestro teléfono inteligente, siempre resulta una excelente asistencia especialmente cuando aventuramos por nuevos trayectos.

Sin embargo, el conductor habrá notado que hay una diferencia entre la velocidad que marca el vehículo y la que indica el GPS, esto es particularmente notable cuando circulamos a altas velocidades (Mayores a 80 Km/h) y es ahí donde surge la pregunta ¿Quién está diciendo la verdad? ¿El velocímetro o el GPS?

El velocímetro


A primera vista podríamos decir que el velocímetro es quien dice la verdad. Sin embargo, esto puede no ser cierto por una variedad de factores.


  • El primero es que el velocímetro puede no estar correctamente calibrado. Este dispositivo, puede ser ajustado tanto mecánicamente en algunos modelos, como por medio del computador a bordo en otros. Pero ¿Por qué puede desajustarse el velocímetro?. Veamos el segundo factor.
  • La certeza de la medición del velocímetro puede ser afectado por muchos factores, pero veamos solo uno, por simple y sencillo que parezca: El inflado incorrecto de las llantas. Un inflado superior o inferior respecto con el que se realizó la calibración puede distorsionar la veracidad de la medición. Puede parecer tonto pero si lo miramos, afectamos el diámetro total de la llanta y altas velocidades el margen de error pasa a ser perceptible.
  • Igualmente con el tiempo y el rodaje, los velocímetros mecánicos suelen desajustarse por lo que es prudente su calibración cada dos años o más dependiendo de los hábitos de conducción.

El GPS


El GPS dependiendo de su tecnología puede tener un margen de error de unos 10 o 12 kilómetros teniendo en cuenta una buena recepción de señal. No obstante, herramientas de navegación añadidas como, ayudarse en la red celular y el más reciente soporte a la tecnología GLONASS hacen que el margen de error se reduzca a unos 5 o incluso 2 metros. 


¿Cómo calcula la velocidad un GPS? Básicamente el GPS está tomando puntos de referencia en intervalos de tiempo muy cortos (Menores a un segundo normalmente pero puede ser más dependiendo de la frecuencia de actualización configurada). Por medio de un complejo algoritmo se toma la distancia recorrida del punto A al B (En los intervalos de tiempo mencionados) y con estos datos se puede hallar la velocidad.

El GPS goza de las siguientes ventajas:

  • No requiere calibración, tan solo de una buena señal de los satélites.
  • Aunque es susceptible a las interferencias, es extraño que no funcione adecuadamente por estas razones. Únicamente fenómenos poco usuales como las tormentas solares pueden afectar su fiabilidad.
  • Muy buena precisión de ubicación.
Entonces ¿Quién dice la verdad?.

El patrón más común, es que el velocímetro de tu carro marque 5 o incluso 10 kilómetros por hora más, que el reportado por el GPS. Es estos casos que por contraproducente que parezca, en general el GPS de la actualidad goza de mayor precisión y certeza que el velocímetro de tu vehículo.

Independientemente de ello, recuerda no exceder los límites de velocidad en carretera y por regla general, no pierdas de vista el frente y menos por andar pendiente de qué te dice el GPS.

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Imagen Cortesía de:
Sabelotodo.org

Imagen Cortesía de:
XDA Developers