jueves, 4 de abril de 2013

Guía para comprar carro nuevo

Comprar carro no es una decisión fácil. Para la mayoría de nosotros comprar un vehículo es cumplir un sueño, un sueño que implica muchos años de esfuerzo ahorrando dinero, años viajando en servicio público y años de créditos con altas tazas de interés.


Todo se resume: ¿En qué voy a invertir (Entiéndase gastar) todo ese esfuerzo?. Y sí, ahí tiene la primera respuesta a sus preguntas: Un carro no es una inversión, es un gasto. La razón, es que a diferencia de una vivienda o un fondo de ahorro un carro es un bien de consumo: Se compra, se usa, se desvaloriza y se desecha... Que dure 1, 3 o 10 años no importa, siempre perderá dinero y siempre le implicará gastar más que lo que le cuesta en el concesionario. ¿Entonces por qué tirar el dinero en un carro? Podría haber miles de razones desde laborales, pasando por ser un pasatiempo, hasta un "No sé en qué más gastarme el dinero" pero mi principal razón es la comodidad... Palabra por cierto desconocida en el transporte público de Bogotá.

¿Ahorro o a crédito?


Sin duda, la mejor forma de adquirir  un vehículo es ahorrando el dinero pacientemente y comprándolo de contado pero ¡Seamos sinceros!, es difícil ahorrar (Por no decir imposible), y nuestras necesidades no dan para proyectarnos a un vehículo y comprarlo de aquí a unos tres años.

La segunda opción está, entre los que ofrecen ahorrar el dinero pagando una cuota mensual y sorteando cada mes un vehículo entre los ahorradores. ¿Qué es lo bueno de este sistema? Que uno se quita lo más pesado de un crédito: Los intereses. ¡¿De verdad?! Sí y no. Yo personalmente no recomiendo esta opción porque es dejar plata guardada en un "Colchón" para que una empresa "X" genere intereses sobre su dinero y al final te de un carro por un valor que a los, digamos dos años que tardaste en ser beneficiado, ya no vale lo mismo. De hecho, obviamente tenía que ser un negocio y el cuento de los intereses se camufla bajo cuotas de administración que al final es plata, plata que salió de su bolsillo y no disfrutó en su momento.

Finalmente el crédito: Es la más costosa pero a su vez de mayor facilidad de acceso de los métodos. Se pagan más intereses y desde el primer mes; Eso sí dependiendo de la financiación se termina pagando hasta 30% o 40% más del valor que te prestaron... No es fácil y la premisa debe ser "Pagarse cuanto antes" pero con la ventaja que disfrutas de tu vehículo desde el primer día y -Te obligan- a pagar un seguro contra todo riesgo que no está de sobra en un país como este.

¿Qué carro comprar?


Esta es la pregunta más difícil y el mercado ofrece cantidad de opciones disponibles. Quizá la forma más fácil de responderla es: Depende de tus necesidades. Estas necesidades están convenientemente divididas en segmentos que en principio fueron pensados para clasificar los autos por su tamaño, pero que ahora se ajustan en buena medida a todos los gustos de acuerdo a los requerimientos de su comprador. Los más importantes son:

Carros del segmento A
El segmento A son los carros denominados de ciudad (City cars). Son vehículos cuya prioridad no es el espacio interior aunque eso no necesariamente implica sacrificar comodidad, en compensación destacan por su facilidad de conducción (Por su tamaño reducido) y la economía de combustible. Si la prioridad es tener un carro para ir al trabajo y volver de forma fácil y económica seguramente un vehículo de este segmento dará por bien hecha la tarea.

En Colombia, entre los vehículos particulares más importantes del segmento A están el Hyundai i10, el Kia Picanto iON, el Chevrolet Spark GT y el Nissan March. Su rango de precios varía entre los 19 hasta los 32 millones de pesos de acuerdo al equipamiento.

Carros del segmento B
En el segmento B tenemos ya vehículos denominados "De turismo". Son los más pequeños (Llamados también sub-compactos de turismo) y a su vez ya son más ideales para trayectos largos y viajes en carretera (Aunque eso no quiere decir que los de segmento A no puedan cumplir la la tarea). Son los vehículos ideales para jóvenes (Por su deportividad) y también para sus familias nacientes, además de ser idóneos para ir al trabajo y salir de paseo en un espacio justo.

Este es el segmento más competido en Colombia por su versatilidad y asequibilidad, siendo los vehículos más importantes el Chevrolet Aveo, el Renault Logan / Sandero, el Kia Rio, el Hyundai i25, el Ford Fiesta y como no, el Mazda 2. Su rango de precios varía desde los 23 hasta los 42 millones de acuerdo al equipamiento.

Carros del segmento C
En el segmento C encontramos ya los vehículos de turismo denominados "Compactos". Siguen siendo pequeños (Entre comillas) pero apuestan por mayor comodidad y espacio interior para trayectos largos. Cuentan con motorizaciones más potentes y en general mejor refinamiento en la marcha. Son vehículos ideales para la familia aunque siempre hay espacio para la deportividad.

En este segmento encontramos vehículos como el Chevrolet Cruze, el Mazda 3, el Kia Cerato, el Ford Focus y el Hyundai i35. Su rango de precios varía entre los 42 hasta los 65 millones de pesos en promedio.

Carros del segmento D
Hay varios segmentos más pero en general el D es el tope del colombiano promedio. Son carros de turismo de tamaño medio cuyo refinamiento resulta más bien lujoso para un mercado atiborrado de vehículos del "Tercer mundo". Son vehículos ideales para ejecutivos y personas que gozan de la tecnología en máquinas realmente poderosas.

En estos segmentos encontramos carros como el Kía Optima, el Hyundai i45, El Ford Fusion y el Mazda 6. Su rango varía entre los 55 a 70 millones de pesos en promedio.

¿Y entonces cuál sería mi vehículo? Bueno, por el segmento ya tendríamos un buen margen limitado por el presupuesto pero eso no es suficiente, hay multitud de opciones todavía qué escoger. Tenga en cuenta los siguientes consejos:

1) No se case con la marca
Creer que Chevrolet o Renault son las mejores marcas porque tienen representación en todo el país no quiere decir que sea el mejor vehículo para su propósito. Si bien es importante el respaldo de un fabricante, mire detenidamente la disponibilidad de los puntos de servicio y post-venta que le ofrecen. En mi caso, prefiero que me ofrezcan uno o dos puntos de servicio cercanos a sabiendas que llevo un vehículo de calidad, a que me ofrezcan uno de dudosa garantía con miles de puntos para que lo lleve a reparar.

2) Revise las fichas técnicas de los vehículos.
No se deje llevar por los comentarios del fabricante y mucho menos del asesor, para ellos el auto que venden es el mejor para usted -Con tal de vender-. En cuanto al apartado mecánico recuerde: Mayor cilindraje no es mayor potencia y dé especial atención al equipamiento de seguridad: El ABS, airbags y todo lo que contribuya a la seguridad debe primar sobre equipos de audio y entretenimiento.

Antes de comprar, en Internet suelen estar pruebas de los vehículos en sitios especializados, busque análisis y anote los comentarios en rendimiento, espacio y comodidad que dan expertos sobre sus opciones de compra. Esto le ayudará a tomar una mejor decisión.

3) Ojo con la garantía
Mire detenidamente el plan de mantenimiento de su vehículo. ¿Cada cuántos kilómetros debe llevarlo a revisión? ¿Cuánto cuesta el mantenimiento promedio? La garantía es de ¿2, 3 o 5 años? ¿Con límite o sin límite de kilometraje? Esos aspectos podrían ser un indicador de qué tan confiable es el vehículo que está comprando.

4) Un carro vale más que su precio
Finalmente indague sobre el valor de los impuestos que debe costear por ser dueño de un flamante vehículo nuevo, recuerde que además del precio del vehículo, anualmente debe pagar impuestos de acuerdo al tipo y cilindraje de su automotor, así como los seguros obligatorios y otros gastos más que deberá tener en cuenta en sus finanzas personales para deshacerse del servicio público.

5) Súbase al vehículo, prúebelo y llévelo
Finalmente, ¡Enamórese de su vehículo! Muchos concesionarios permiten realizar una conducción de prueba (Test drive). Escoger un carro a veces va más allá de las especificaciones técnicas y marca del vehículo, simplemente su dueño se siente identificado con él y disfruta su conducción. Conducir el carro que desea antes de comprarlo le dará el mejor criterio para saber si en él depositará esos ahorros de toda la vida y le dará la mejor satisfacción de su "Inversión".

No hay comentarios:

Publicar un comentario