1) Mayor cilindraje es igual a mayor consumo: Los motores hoy en día cada vez son más eficientes y nobles con el ambiente. Sin embargo hay una ecuación que, a igualdad de condiciones, no tiene otra respuesta: A mayor cilindraje, mayor consumo de combustible. Si ya tienes un vehículo y éste consume mucho combustible para tu gusto, cambiarlo por uno de menor cilindraje -Y mayor tecnología- sea quizá la mejor decisión para tu bolsillo.
2) Motor en buenas condiciones: Es curioso este ítem, pero muchas personas olvidan que los carros aunque son máquinas diseñadas para andar, requieren un mantenimiento periódico para funcionar adecuadamente. Cosas simples cosas como el cambio de aceite, filtros de aire y ajustes de sincronización aseguran que el motor funciona en sus mejores condiciones.
3) Presión de las llantas correcta: Este es quizá uno de los elementos más ignorados respecto al combustible. Una presión incorrecta de los neumáticos (Usualmente menor a la indicada por el fabricante) hace que el carro tenga mayor resistencia al avance y por tanto mayor consumo de combustible. Los expertos recomiendan calibrar las llantas una vez al mes para asegurarse siempre de estar en las medidas correctas.
4) Mesura con el acelerador: Presionar el acelerador es como abrir la llave del agua, entre más se presione, más se abre el grifo y por tanto sale más agua. Eso es exactamente lo que sucede con el acelerador pero lo que sale es combustible literalmente. Es por eso que la marcha del vehículo debe ser lo más tranquila posible y realizando los cambios pretendiendo ir en la marcha más larga; -En general en motores de gasolina corriente- apenas sobre los 2500rpm realizar el cambio. Acelerar bruscamente para frenar unos cuántos metros más adelante es un ejemplo clásico de "Desperdiciar el agua". Ten en cuenta que, sobrepasar los límites de velocidad también genera mayor consumo.
5) La mejor ruta: Es ciudades como Bogotá es difícil movilizarse en carro dado que, en general, es un sólo trancón. Pero en lo posible, deben evitarse los embotellamientos. Arrancar es el momento en el que más se consume combustible, pues requiere de mayor energía para poner en movimiento el vehículo... En los trancones, frenar y acelerar constantemente hace que el consumo aumente considerablemente. Además, como siempre hay más carros a nuestro alrededor, el aire se ensucia, haciendo que la quema del combustible del motor sea más ineficiente (Por la falta de oxígeno)... El motor lo compensa inyectando más combustible. Una buena alternativa para evitar los trancones podría ser Waze.
Siguiendo estos consejos aseguraremos la mejor economía para nosotros y para nuestro vehículo.
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Imagen cortesía:
The Daily Green
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