¿Qué fue lo gracioso e indignante del asunto? Que hace tan solo ¡30 días! El mismo gobierno nos había vendido la rebaja de $200 pesos en el precio de referencia como un total acto de generosidad y benevolencia frente al pueblo, como un total sacrificio y casi, casi como un acto de amor puro de nuestros gobernantes. Eso sí, no lo vendieron empaquetado en forma de Reforma Tributaria que quién sabe qué otras sorpresas nos tendrá por ahí pero eso sí no le quepa la menor duda que ahora los vehículos tanto nuevos como usados tendrán más impuestos.
¡Claro! Toda ese bombo y platillo debía ser así dado el inminente paro de transporte que afrontaría el país en caso que el gobierno no tomara medidas en los precios de los combustibles y en un principio se logró el objetivo, una miserable pero motivante rebaja.
Como el que ríe de últimas, ríe mejor, la famosa fórmula que "Nos proteje" de los cambios extremos en los precios del petróleo (Está entre comillas porque todos sabemos que siempre protege es a los intereses de los de arriba, porque nunca baja el precio realmente de cara al consumidor) nos dió el zarpazo final a este pueblo sonso y adormecido... Sube la gasolina $131 pesos y hasta ahí llegó la "Generosidad" del gobierno.
Lo más gracioso es que por lo visto pasó desapercibido, como dirían popularmente, "Se metieron al rancho, se entraron a la cocina, y ¡Se comieron la pegada!" y no nos dimos cuenta. De hecho yo no me enteré si no hasta dos días después del cambio.
-El que tiene para el hielo, tiene para el Whisky- dirá el desprevenido lector quien pensará que si un colombiano tiene vehículo, pagar $100 o $200 pesos más por el combustible no debería ser un problema y la respuesta es: Sí pero no.
No, porque es bien sabido que la gasolina en Colombia es de las peores del mundo en términos de calidad, propiciando que los motores quemen de forma inapropiada el combustible arruinando su funcionamiento y lo que es peor, produciendo mayor contaminación. No, porque es bien sabido que el combustible en Colombia es de los más costosos del continente y no porque cueste así su producción sino porque se pagan una cantidad de impuestos tan inconcebible que tienen a Ecopetrol como una de las empresas más rentables y sólidas del mercado internacional. No, porque parte de los impuestos que se pagan en el combustible están destinados y construir más y mejores vías... Pero a diario estamos expuestos a vías destrozadas, rines averiados y accidentes "Por esquivar un hueco".
"¿Y qué me importa si yo no tengo carro?" Podría pensar el lector que no cuenta con vehículo propio. Bueno, los precios del combustible afectan directamente el costo de vida de todos los ciudadanos empezando por algo tan básico como la comida, pues ésta no se tele-transporta sino que es llevada por camiones -Que usan gasolina- a lo largo y ancho de las vías del país. Un aumento del precio del combustible aumenta el costo de los fletes y por tanto el precio final al consumidor.
También, afecta la definición de los precios del transporte, pues Transmilenio, por ejemplo, también usa combustible y ¿Quién paga ese dinero? ¿El alcalde? No señores, eso sale de su bolsillo y del mío.
En realidad, el gobierno hará todo lo posible por retener esa fuente de ingresos "Tan pulpa" como lo es el combustible. Hará falta mucho más que un pueblo despierto y consciente de sus derechos para acabar con los avivatos que enriquecen sus compañías a costa de las personas más pobres (Esas que cojen el bus a diario para ir al trabajo)... Por ahora, nos vieron la cara.
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Imagen cortesía de
Inflación
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